Día 16 de agosto de 2008, JJOO de Pekín, final de 100m mariposa, gana Michael Phelps su séptima medalla de oro en esos juegos igualando a Mark Spitz y con la posibilidad de superarle en el 4x100 estilos al día siguiente. Hasta ahí todo parece dentro de la normalidad sino fuera porque el segundo, Milorad Čavić, estuvo a una centésima de la gloria, con todo lo que ello habría supuesto para la posterior gesta de Phelps.
La carrera vino precedida de unas declaraciones de Čavić en las que vino a decir que por el bien de la natación sería mejor si derrotara a Phelps. Estas declaraciones solo sirvieron de herramienta de extra de motivación para el entrenador de Phelps Bob Bowman.
Puede que esto le llevará a ganar una carrera que lideró Čavić hasta la última milésima de segundo de la carrera, puesto que Phelps culminó una remontada más que increíble desde su paso por el 50 en séptimo lugar.
El cronometraje no engañaba Phelps era campeón olímpico pero las sucesivas repeticiones televisivas dejaron el triunfo bajo sospecha, pues parecía que el serbio había vencido. A los cinco minutos de terminar la carrera, la delegación serbia realizó una protesta oficial a la FINA, entendiendo que había sido Čavić el ganador y no Phelps. Poco después, y tras reunirse con los árbitros de la carrera, la decisión de la FINA fue unánime: por una centésima, había ganado Michael Phelps.
Incluso, ante el revuelo armado, la comisión en pleno de la FINA, junto a los árbitros de la carrera, comparecieron ante los medios: "Hemos visto las imágenes en la sala de control de OMEGA y Phelps llega antes, por muy poco, pero la victoria es suya".
El buen hacer de Phelps al cuadrar bien la última brazada se impuso al exceso de ímpetu de Čavić que le obligó a deslizar en los últimos centímetros.
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